Romance del río Tormes.
La catedral y el puente romano sobre el río ROMANCE DEL RÍO TORMES ¡Qué despacio cruza el Tormes al llegar a Salamanca! la catedral se estremece en el espejo del agua. ¡Qué solemne baja el río! ¡qué hermoso en la madrugada! es, como un grandioso espejo todo cubierto de plata. De noche, cuando las sombras resurgen como fantasmas y las estrellas del cielo tiemblan de frío y de escarcha, se escucha un rumor de viento al sonido de campanas, que hasta los olmos suspiran, y hasta las alondras cantan. Luego, llega un gran silencio, y murmurando en voz baja, solloza, porque se aleja de su amada Salamanca. ¡Qué tranquilo se ve el río antes de romper el alba! en su espejo cristalino, en la noche perfumada, se observa casi dormida la ciudad iluminada. Se oye croar en los juncos un sonsonete de ranas, que en los remansos perdidos se ocultan bajo las charcas. Pero no cantan al río, ta...