Golondrina ausente
Golondrina azul. Gentileza fotos Pixabay Huerto de árboles frutales en Sopelana (Vizcaya) Pazo de Rosalía de Castro en Padrón (La Coruña) GOLONDRINA AUSENTE Golondrina de trémulas alas, que al comienzo de la primavera vuelves llena de dicha y primores, extendiendo tus alas de seda, ¡no me olvides! ¡te estoy esperando! que mi vida no es una quimera, y, deseo de nuevo besarte, mi elegante y fugaz compañera. Desde allí, de esas tierras lejanas, por un mar que no tiene fronteras, tú, regresas buscando aquel nido, que dejaste sellado en mi puerta. En tu ausencia, lo cuido y contemplo, pues deseo con ansia que vuelvas, y, visites el huerto y el pozo, y, te escondas en la enredadera. El olivo que tengo plantado, el manzano, el peral y la higuera, me acompañan pero no me hablan, por decir..., ni me miran siquiera. Yo te espero, es verdad golondrina, quiero ver esas alas tan bellas, como cruzan mi humilde morada, el lugar, donde un día nacieras