POEMAS PARA EL RECUERDO

DOS MUNDOS Es extraño el mundo exterior donde todos vivimos; es extraño el mundo interior donde todos actuamos; son mundos diferentes que cambian tanto de sentido en ese fenómeno oculto donde caminamos. * Si dejamos caer una piedra a un pozo de agua, comprobando que siempre al fondo se ha de caer, vemos que el tiempo en nosotros es algo importante, que dejamos pasar con los años, que dejamos perder. * Si es el viento tan libre que puede moverse, y tan fuerte que puede romper todo alrededor, ¿por qué las personas actuamos lo mismo que el viento, pensando que solo lo nuestro tiene gran valor? * No sabremos nunca el misterio que encierra nuestra alma, ya que el fin que ella oculta desconocerás, solo piensa que un día tú mismo te preguntes dudando, lo que fuiste ó hiciste en el mundo para los demás . --------------- Autor: Juan A Galisteo Luque  Del  libro: Café Boulevard Derechos registrados y fotografía del

CANTO A CÁDIZ (Ciudad de plata) Allá donde el mar se esconde y la tierra se separa, como la noche y el día en el tiempo y la distancia, Cádiz, se queda dormida adentrándose en el agua, en la quietud del silencio, del misterio y la nostalgia. * Allá por el horizonte, desde esas tierras lejanas, donde el astro-rey se esconde y acaricia con su calma, dando consuelo y cobijo ó tal vez la paz al alma…, una diosa de Fenicia llegó hasta ti, enamorada. * Vino para conocerte, y entre las espumas y algas que el mar genera en sus ondas, junto a ese viento que brama, navegó sin miedo alguno dentro de un ánfora blanca. Y al sentir Cádiz su imagen, desde su cuna de plata, despertó entre dos suspiros profundos de agua salada. * -Pasan los años y a ella se la ve desconsolada- ¿Qué te ocurre bien divino que estás tan triste y tan pálida? Ya no añoras mi blancura, ni mi soledad te embriaga. Estás pensativa y triste ¿Q

CAMINOS LARGOS Desde un rincón solitario vas despacio meditando, tus labios están sellados con el pensamiento vago. * En un lugar de ti mismo, con fuerza vas comenzando a vivir esa gran lucha de amor, distancia, trabajo. * ¡Qué largos son los caminos! ¡Qué duros se hacen al paso! * Cuando caminas en ellos, los ves distantes, lejanos, y son largos ellos mismos porque los cruzas luchando. * ¿Cuántos más los surcarán? ¿Quién sabe por dónde y cuándo? Ellos son esos caminos del vivir, ¡largos, muy largos! * He caminado despacio, he tropezado despierto, he encontrado en el silencio el sosiego y la inquietud. * He vivido en el presente y he desnudado el pasado, los recuerdos consumados de una loca juventud. * Presiento que me lastima, más yo observo una verdad, aunque tenga que caer cuando camino en la vida. * Caminantes que cruzáis el duro y largo camino de la vida. ¡Decid lo que deseáis! aunque lo i

PLENILUNIO Otra vez está la luna, la luna de noche clara, allá en el inmenso cielo rodeada de sus damas, las infinitas estrellas y sus luceros del alba. * El campo surge en silencio con la hierba marchitada, por el frío de la noche y las tremendas heladas. * Nada parece cambiar todo queda como estaba, los pájaros, mudos, tristes, ya duermen bajo sus alas, el arroyo y los caminos mano a mano se separan. * Así es el campo de noche, así es el viento y el agua, todo camina y se aleja, nunca queda como estaba. * Viven todos en la noche, los ruidos y las arañas, los gorriones y jilgueros todos duermen en las ramas, luego despiertan, pues sale el sol de la madrugada. -------------- Autor: Juan A Galisteo Luque  Del  libro: Café Boulevard 1ª imagen: fotografía del autor 2ª imagen: Gentileza fotos Pixabay

PAISAJES El campo, su verdor incomparable predomina, sus abetos y sus árboles tranquilos, se deslizan bajo un viento que suspira, con voz ronca e interminable en el camino. * Un río, va fluyendo inconfesable, y en su caudal cayendo a su lecho de mar. Trinos dulces escuchan mis oídos, son ruiseñores, que perseguidos por sus amores, volando van. * El sol, culmina en el horizonte como un fantasma maldito, con sus rayos   predomina sus dominios, surcando mares y montes. Y el cielo azul, que se pierde en el lejano infinito, nos cubre bajo su manto, mientras tanto, todo sigue igual. * El campo, su verdor incomparable predomina, sus abetos y sus árboles tranquilos, se deslizan bajo un viento que suspira, con voz ronca e interminable en el camino. ---------- Autor: Juan A Galisteo Luque  Del  libro: Café Boulevard Paseo del río Cadagua (Aranguren) Fotografías del autor