La musa y la pluma
LA MUSA Y LA PLUMA Con los restos del fondo del tintero, he querido dejar correr mi pluma, no lo logré, porque una espesa bruma, ha invadido mi duende prisionero. * Por una vez me muestro aquí sincero, no he conseguido, ni musa, ni razón, y me ha robado de pronto la ilusión, ese genio tirano y traicionero. * Entre barrotes yo tengo el corazón, perdido con los versos que no quiero y que han surgido del mar de mi aflicción. * Si del arte no soy un ingeniero, ¿para qué he de someter mi inspiración? quizá mañana vuelva, aquí la espero. ***