Canto a Granada
EMBRUJO La luna en el cielo su tez asomaba..., Hasta el Albaicín patio de la Alhambra, en la noche oscura silenciosa y plácida, llegaban aromas de jazmín y albahaca. Se oyeron los grillos, también las cigarras, y una fuente pura dejó un fiel sonido al romper el agua. Lloraron fandangos salidos del alma; irrumpió el recuerdo, sonó la guitarra, sus notas al viento llevaron en calma, todo un sentimiento de amor y esperanza. El flamenco puro roto en las entrañas, muchachas bailaron sobre los tablaos, en la madrugada. Cantaron cien coplas a la luna clara, también malagueñas soleás y zambras. Surgió el dulce embrujo, se escucharon palmas, y en los entrecejos, los muslos morenos marcaron su encierro dentro de las faldas. Los pechos ceñidos de color melaza, dejaron sentidos sensuales de gracia; sus ojos morunos lanzaron plegarias, calmando el enojo con sudor y lá