El viento
EL VIENTO
I
En el monte silba el viento,
Cierzo, en el campo lo llaman,
¡qué importa cuál sea su nombre!
si como llega, se marcha.
En el mar, lo llaman brisa,
de ventisca también hablan,
y al despertar de la aurora,
frescor de la madrugada.
A veces, sopla tan fuerte,
que se escucha en la montaña
silbar con tanta alegría,
que raya con la arrogancia.
Los barcos veleros saben,
quién es el viento y lo aman,
saben, que con él, sus proas,
avanzan soltando amarras.
Y las playas sin su soplo,
¡qué tristeza! solo agua,
sin el rumor de las olas
rompiendo en las rocas bravas.
Y los pájaros del cielo,
con sus trinos de esperanza,
¿cómo podrían sin él,
moldear sus bellas alas?
II
El viento sopla, no nos trae nada,
surge en silencio, silba, se escapa.
Sobre los campos de madrugada,
el sol, descubre su luz callada.
Y el viento sopla, no nos trae nada,
surge en silencio, después se marcha.
Muere una vida, nace otra alma,
lloran los ojos de una esperanza.
Viento;
tú, que conoces del movimiento,
las vivas voces de mis palabras,
quiero, que escuches mi pensamiento,
¿por qué no hablas?
Quizá no existas y no seas nada,
y sin embargo, tus voces vivas,
se oyen en lo alto de la montaña.
——–
Autor: Juan A Galisteo Luque
Del poemario. Café Boulevard
Publicado en Canal Literatura
Se puede escribir mucho sobre el viento, pero tú nos dejas un trabajo muy bonito con ese binomio viento-mar.
ResponderEliminarUn abrazo Juan.
Bello homenaje al viento, que nos susurra y grita a veces, anunciando tormenta. Nos lleva en volandas y dirige a las bandadas con más facilidad...
ResponderEliminarTe dejo mi felicitación por el ritmo y la belleza del poema.
Mi abrazo y feliz semana,Juan.
El viento puede crear cientos de poemas y tú has hecho uno de ellos, viento, brisa, huracan... veleros de blancas velas mecidos por el aire, cielos huracanados que presagian tormentas, brisas acariciantes que hechizan el alma.
ResponderEliminarMe gusta mucho el ritmo que has dado al poema, escribes sentimientos y esto es poesía. Juan, no dejes de escribir, lo necesitas, cuando no lo haces, te puedes sentir vacío, porque los sentimientos del alma no se pueden ocultar y al escribirlos, se hace la luz y tú estás en esa luz, entre versos y palabras
Abrazos con cariño.
Ángeles