Cara al cielo
CARA AL CIELO
La noche reinaba en el firmamento,
millones de estrellas brillaban al cielo,
y estaba la luna cegada de celos,
por enamorados que la iban siguiendo.
La noche era dulce, se escuchaba el viento
por las arboledas, tranquilo, sereno.
Cerca de un remanso, un río corriendo,
se acercó cantando, se alejó riendo.
Debajo de un árbol, los aromas siento,
calmando mi alma de resentimiento,
una paz muy grande cruzó mis adentros,
dando al corazón, alivio y consuelo.
La noche era gozo, el amor deseo,
que lanzó mi alma fuera de mi cuerpo,
quitando esa pena, dándome ese aliento,
desde esa esperanza de ilusiones nuevas,
sonrisas y dichas y horizontes bellos.
Al campo desierto, los búhos volaron,
rompiendo la calma sobre la llanura;
en su desconcierto, la muerte acechaba,
dando a los sentidos, temor y respeto.
-Un chillido entonces, se escuchó a lo lejos,
desde las alturas, la agónica presa,
entre garras crueles se apagó en silencio.
Pensando en la vida, desde mis adentros,
promesas quedaban sin cumplir, vencidas
por un desengaño y aquellas marcadas
por la felonía, fueron olvidadas,
pasados los años, merced del recuerdo.
Con amplia sonrisa y dicha creciente,
una suave brisa, alcanzó mi frente
aquella mañana… -Miré hacia el Oriente,
la aurora rojiza el alba apuntaba,
y al claro del día, la noche moría,
suave y lentamente desde mi ventana.
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Autor: Juan A Galisteo Luque
Del poemario. Café Boulevard
Publicado en Canal Literatura
La noche, con todo su contenido, va dando paso a ese presente del protagonista en este romance, hasta que llega el alba. Felicidades Juan.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz viernes.
Somos naturaleza y, al igual que los animales, sentimos las sombras de la noche, con sus dudas y temores, cruzar nuestra mente...El alba nos libera y nos aporta nueva esperanza.
ResponderEliminarMi felicitación por tu bello y sentido poema, Juan.
Mi abrazo y feliz fin de semana.
¡Que alegría Juan, al fin puedo comentarte, desde el poema del ciego que me gustó mucho, no he podido hacerlo. Este que has dejado en la entrada, tiene un estilo naturista, muy bello, describes la noche como si la viviese quien te lee y eso lo consiguen muy pocos poetas.
ResponderEliminarAflora el embrujo y el misterio que trae la noche y aunas naturaleza con sentimientos y sentidos. Juan, en mi blog te lo he dicho, no te importe que otros por celos o resentimiento te insulten, TÚ, ERES TÚ y nadie por mucho que te insulte, podrá cambiar la esencia de Juan Galeote, quizá solo quiere meterte miedo, no le des credibilidad, el mayor desprecio es no hacer aprecio. Si ve que cierras tu blog, sabrá que te ha dejado tocado y hundido y eso le hará feliz, piénsalo y no le des ese gusto de verte con miedo.
Adelante poeta, el límite es el cielo, tú siempre serás tú, aunque te eleven al cielo o te manden al infierno.
Un gran abrazo desde el corazón.
Ángeles
Juan, esto me gusta más, has guardado mi comentario, haz esto y así pones límite a tu anónimo visitante, yo no sé hacer esto que has hecho ahora tú, pero es la mejor forma de protegerse de indeseables.
ResponderEliminarAbrazos.
Ángeles