Romance a Segovia
El Alcázar de Segovia Juan Bravo en la plaza de Segovia Vista de Zamarramala desde el Alcázar de Segovia El Acueducto de Segovia ROMANCE A SEGOVIA Ya no escriben los poetas versos a la luna clara, ni esculpen ya los canteros piedras de tan magna talla... Una legión de soldados calmó su sed atrasada y por sus arcos cruzaron cadenas, yugos y espadas. Por su mágica estructura de construcción milenaria, vislumbra de fantasía a todo aquél que allí pasa, queriendo escuchar sonidos al vivo correr del agua. Arriba entre los neveros perpetuos del Guadarrama, una cortina de tiempo se ha perdido en la distancia, y Segovia, allí prendida, como una preciosa dama, o como reina en palacio, va esperando la llegada de las huestes de un rey godo que se anime a visitarla. Ya no labran los canteros piedra granítica magna, como las del Acueducto, obra pública romana... Hoy, solo queda el vestigio de ...