Primavera del campo

PRIMAVERA DEL CAMPO Adoro las flores con dicha infinita y el agua de lluvia que es pura y bendita. Las flores silvestres, no visten de seda y aparecen siempre por cualquier vereda. Bellas a la vista, no son presuntuosas, no son ni claveles, ni calas, ni rosas. Amarillas, rojas, son todas del cielo y ese hermoso campo al que tanto anhelo. A las margaritas, y a las amapolas, por campos y trigos las encuentras solas. Y a los olorosos tomillos, romeros, los recojo siempre por esos senderos. La albahaca y la menta tampoco desdeño, dormir junto a ellas debe ser un sueño. Y si los jazmines son de gran fragancia, las hay con perfume de gran relevancia. Por las azucenas y hermosas violetas, suspiran y lloran las almas inquietas. Hortensias, jacintos, lirios, campanillas, junto a las gardenias y las manzanillas. As...