Romance a la guitarra
Entre la luz y la sombra,
ante el espejo del agua,
desde el polvo y la penumbra,
su silueta, acompasada,
se ha quedado como muda,
dormida y abandonada.
Yo no quiero que la encuentren,
lo mismo, que encontré al arpa,
dormida en versos profundos,
que sacó Bécquer, del alma.
Yo no quiero que se duerma,
¡despertad a la guitarra!
Notas de paz y de amor,
de pasión y de semblanza,
coronaron su sonido
vibrante y de fina estampa.
Granados, Turina, Albéniz,
y hasta don Manuel de Falla,
sellaron bajo sus cuerdas
con sencillez y elegancia,
todo un sueño de grandeza,
todo un canto de esperanza.
Por tierras de Andalucía
y otros lugares de España,
seguiriyas, fandanguillos,
soleás y sevillanas,
coplas del arte flamenco,
en la noche, se engalanan
bajo un gran manto de estrellas.
Y desde Sevilla a Cádiz,
desde Córdoba a Granada,
hasta en el Generalife,
jardín, oculto en la Alhambra,
se escucha, entre mil suspiros,
que el mismo Boabdil dejara.
¡No quiero llorar su pena!
¡Id corriendo a consolarla!
La estoy oyendo en la noche,
al sonido de campanas,
entre la luz y la sombra,
ante el espejo del agua.
¡No dejéis que duerna sola!
¡Despertad a la guitarra!
------
Autor: Juan A Galisteo (Galeote)
Del poemario Romances en la penumbra.
Derechos registrados Prop, intelectual
Publicado en Blog canal literatura
Del poemario Romances en la penumbra.
Derechos registrados Prop, intelectual
Publicado en Blog canal literatura
Me llega tu poema como sonidos musicales, esas cuerdas de guitarra sonando entre campanales.
ResponderEliminarY es así como ella suena.
Me quito el sombrero ante tanta belleza, amigo poeta, belleza de palabras engalanando a quien fue instrumento de muchos poetas musicales.
Pues sólo me queda felicitarte amigo Juan porque eres un magnífico poeta.
Un beso
Muchas gracias Princesa, me alegra que te gustara este canto a la guitarra, instrumento entrañable por excelencia.
ResponderEliminarA pesar de la tecnología, ella sigue siendo la reina del flamenco en todas sus variantes y compañera inseparable de cantautores y poetas por todo el mundo.
Hasta se atrevieron sus cuerdas vibrantes, a dirigir los pasos de los payadores en los comienzos de la milonga y del tango.
En las noches de plenilunio, en la Alhambra, todavía ella es la que marca el compás, mientras el agua resbaladiza, gime y llora al unísono por esa piedra milenaria, bajo la danza y unos ojos morunos que lanzan al aire celos de embrujo y de zambra.
Muchas gracias de nuevo por tu bello comentario. Un beso grande y un abrazo amiga.
Sevillano tenías que ser!! Que letra tan hermosa ..llena de calor..de sensibles palabras enamoradas a quien te dedica sus acordes a cambio del roce de tus dedos..
ResponderEliminardesde hoy me quedo siguiendo tus letras..
Besitos..
De fina estamapa es tu poesía queridos Juan. Las notas musicales que entonan las cuerdas de una guitarra, afloran la música que llevamos por dentro.
ResponderEliminarLeerte es un deleite para los sentidos.
Un cálido abrazo admirado poeta!
Diana
Gracias Mirella, bienvenida seas a mi blog. Me alegra mucho saber que todavía existen personas sensibles que como la guitarra expresan bellos comentarios como el tuyo.
ResponderEliminarDesde aquí, del otro lado del charco te envio un beso y un abrazo. Juan.
Diana, muchas gracias por tu amable comentario; siempre comprendí, por qué la música y la poesía caminaban juntas de la mano entre el dulce sonido del agua y el inmenso resplandor de estrellas.
ResponderEliminarFue una guitarra amiga la que se cruzó en el camino.
Un beso grande.
Me recuerdas a mi abuelo
ResponderEliminar-rostro cuajado de arrugas
sobre la magia del cordaje-
que fue maestro de guitarra
hasta su muerte,
en casa de mis abuelos
siempre se oían rasgueos de guitarra.
Seguro que fue un artista de los grandes y yo me alegro por ti, porque tuviste la oportunidad de conocerle y también ahora recordarle en su ausencia.
ResponderEliminarTambién mi abuelo me recitaba muchos poemas de memoria, de algunos de ellos, desconozco el autor y mira que lo he buscado por todos los rincones.
No tenían los medios de hoy, pero eran unos artistas, tan solo con su memoria y su arte como herramienta.
Muchas gracias maría por tu comentario, presencia y amabilidad.
Un abrazo poeta.
Amigo, Galeote:
ResponderEliminarDisculpa que se me haya pasado estos últimos poemas, pensaba que aún seguías sin publicar, para que no me vuelva a pasar, he puesto como seguidor tu blog, aunque ahora mismo me pongo al día.
Oigo tus palabras como melodías de guitarra llenas de luz y de sonidos que acunan el interior, porque tus letras son sonetos de belleza, amigo, y es un placer estar en tu rincón.
Un beso, amigo.
Bueno, yo te agradezco María que seas seguidora mía y que te guste mi poesía, pero no tienes que disculparte por nada, para mi lo más importante y vital es que siga siempre presente y por mucho tiempo, ese vínculo que nos ha unido a los dos en amistad y cercanía. -LA POESÍA-.
ResponderEliminarCon un acorde vibrante de guitarra, los poemas siempre se elevarán en el aire y como golondrinas sin pasaporte, cruzarán los mares, llevando paz, amor y melodía.
Un beso y un abrazo poeta.