Se nos fue el Otoño
se alejó en silencio
dejando sus hojas
tendidas al suelo.
Ya es solo un mantillo
cubierto de cieno,
a través del campo,
a merced del tiempo.
Se nos fue el otoño,
con gesto sincero,
tras los ventanales
de un frío de enero.
Y aquí, junto al vítreo
de mi hogar, yo espero,
al viento del Norte,
tan rudo y tan fiero.
tan rudo y tan fiero.
Las gotas de lluvia
golpean de nuevo
los tiernos
cristales,
y en mi desconsuelo,
surge esa añoranza
que quedó dormida
que quedó dormida
tras su eterno sueño.
volverá el invierno,
con su nieve blanda
colmada de anhelo.
Besará las cumbres,
colmada de anhelo.
Besará las cumbres,
con ansia y con celo,
cubriendo sus campos
con un blanco velo.
cubriendo sus campos
con un blanco velo.
Oigo los aullidos
de lobos hambrientos
que bajan del bosque
con hambre y sedientos.
Igual que las aves,
los árboles viejos,
sin corteza y hojas,
sufrirán la herida
del cuchillo helado,
forjado de plata,
con filos de acero.
No son muy distintos
estos tiempos
nuestros,
regresan, no en vano,
con su llanto eterno.
con su llanto eterno.
Así, fueron siempre,
así, siempre fueron
los muchos hogares,
que con gran recelo
sufren la amargura
y esa incertidumbre
de duda y pesares,
de inquietud y miedo.
¡Malditos sofismas,
que mancháis el
cielo,
las almas, las vidas,
con innoble duelo!
¡No crucéis la
Tierra!
¡cabalgad muy lejos
allá, por las sombras
del profundo abismo,
del inmenso Averno!
Se nos fue septiembre...,
¡volverá el Invierno!
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Del poemario: Versos de luz y sombras
Fotografía del autor. Parque Pinosolo (Leioa)
Publicada en Canal literatura
Se nos fue el Otoño - -----
Del poemario: Versos de luz y sombras
Fotografía del autor. Parque Pinosolo (Leioa)
Publicada en Canal literatura
(c) - Juan Antonio Galisteo Luque