Otoño
OTOÑO
Sobre los campos de Castilla
muere;
una campana ha sonado
y enseguida,
los campesinos se alejan
velando su despedida.
*
Es el final del verano,
muere el sol sobre la tierra,
el otoño se ha quedado
ceñido en nuestras cabezas.
*
Silencio,
los pájaros en las ramas
ya no cantan, están mudos;
las golondrinas se alejan,
y sus hogares desnudos
cubiertos de barro llaman.
*
Arriba, junto a una loma,
una pastora llorando;
sus manos están tan frías
como la cara y los brazos.
Es una muchacha bella,
los pies los lleva descalzos;
sus ojos son más que azules,
y su rostro frío y blando,
como la nieve y el viento,
como su pecho y su manto.
*
Llueve,
agua corre en el camino,
agua que no volverá,
los campos gimen arroyos
hacia las aguas del mar
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Autor : Juan A. Galisteo Luque
Del libro: Café Boulevard
Imágenes de Liérganes (Cantabria)
Versos de otoño que nos ofrecen en esta primavera con gran acierto Juan, felicidades.
ResponderEliminarUn abrazo.
Aunque pintas el otoño algo desalentador, Juan, el poema es muy bonito.
ResponderEliminarUn abrazo.
Juan, nos dejas un otoño triste, cuyos campos lloran ríos hacia el mar...No obstante la belleza plástica es evidente, asi como las fotos que nos dejas, amigo.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo.
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarPaqui, he eliminado tu comentario por error al tocar la pestaña equivocada.
EliminarNo lo tengas en cuenta. Te envío un saludo. Juan.
Ayyy que lindo Juan, el poema transmite un mundo de emociones y hasta puedes imaginar los nidos vacíos de las golondrinas, o esa pastorcilla con las manos heladas. El otoño parece que nos llena de nostalgia y melancolía, es como el final de un ciclo repetido desde la noche de los tiempos... y vuelve a comenzar después del reposo del invierno.
ResponderEliminarHacía casi dos meses que no cogía el ordenador, por un problema familiar, y ayer comencé de nuevo a leer a los verdaderos poetas que con sus escritos aletean el alma y la llenan de sentimientos-
Un abrazo, Juan.
Que la que se nos viene encima por estos lares, con la llegada del verano, nunca viene mal, un poema otoñal.
ResponderEliminarMuy bonito.
Un abrazo, Juan Antonio.
Gracias Manuel, en Sevilla no hace tanto calor, te lo dice alguien que vive en el Norte.
EliminarUn abrazo