En la soledad de un hospital
EN LA SOLEDAD DE UN HOSPITAL
Noches
de fatiga
de inquietud y miedo,
sombras que regresan
y se
van calladas,
brazos doloridos
que al moverse inquietos
te
producen llanto
en la faz del alma.
Ruidos en la noche
de
enfermeras serias,
irrumpen el sueño
de la madrugada,
y al
llegar el día
al verte despierto,
contemplas la vida
con
gran esperanza.
Te das cuenta entonces
de todas tus dudas,
solo
en el silencio
sin mediar en nada,
de las diferencias
y
engaños sutiles,
del amor sincero
y la vil patraña.
Del
valor y el precio
que tiene el dinero,
de las vanidades,
de
las arrogancias,
de las falsedades
cubiertas de flores,
de
la hipocresía
cumplidora y vana,
del que está a tu lado
con
cansancio, firme,
desterrando odios
y falsas palabras.
Mientras
tanto, fuera
un mundo sonríe,
ajeno a tus penas
tu angustia
o tu rabia,
con su gran careta
de mueca fingida,
bailando su
eterno
carnaval de plata.
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Autor:
Juan A Galisteo Luque
Del libro: Café Boulevard
Derechos
registrados y fotografía del autor
¡Qué bien reflejas esa vida silenciosa del hospital y que tanto conozco últimamente...!
ResponderEliminarUn abrazo y felicidades Juan.
Yo también la conozco Rafael, por eso compuse este poema. Llévalo lo mejor que puedas amigo. Te envío un abrazo poeta.
EliminarSi, Juan. Los hospitales nos curan el cuerpo y nos enseñan la humildad. Ahí aprendemos lo poco que vale lo material si nos falta la salud...En estos tiempos de pandemia, todos hemos aprendido las prioridades y a dejar de lado las frivolidades y apariencias, amigo.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo siempre.
Así es María, un aprendizaje que a todos nos enseña lo frágiles que somos de todo.
EliminarUn abrazo amiga ¡cuídate!