Soledad
SOLEDAD
Lejos de
la gran ciudad,
allá arriba, en la montaña,
hay una mustia cabaña
de miseria y de piedad.
*
Dentro de ella, junto al fuego,
un anciano murmurando;
su vida es muy desgraciada,
no quiere seguir penando.
*
La noche ha sido muy fría,
el viento fuerte y helado,
ha sacudido las hojas,
ha destrozado los prados,
y, las florecillas chicas
sin aliento se han quedado.
*
¡Silencio! nada se escucha,
con el aire ya calmado,
los olmos ya no suspiran,
y, el astro rey se ha asomado.
*
Rojo e inerte, sucumbe
del cielo grisáceo y pardo,
tiene una forma muy extraña,
además, mucho ha tardado
en salir esta mañana,
¿habrá misterio encerrado?
*
Nadie volvió a ese lugar
donde apartado vivía,
no sabemos, quién sería,
nunca le vimos llegar.
*
Sin embargo, allá en lo alto,
de la ermita más cercana,
una campana se oía,
por su alma repicaba.
*
Entre unas cosas y otras,
algo así se comentaba:
Había muerto de tristeza,
porque no tenía nada,
tan solo la compañía
de unas cenizas robadas,
por el viento de la noche
y el sol de la madrugada.
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Autor: Juan A. Galisteo Luque
Del libro: Café Boulevard
Derechos registrados y fotografía del autor
Bonito romance en un viaje por esa vida solitaria de un anciano en el monte.
ResponderEliminarUn abrazo.
Sí Rafael, la soledad que acompaña a tantos mayores y en tantos lugares.
EliminarTe envío un abrazo.
Bonito y triste poema.La soledad resulta muy dura cuando no es deseada.Saludos
ResponderEliminarNunca se desea Charo pero existe. ¡Ánimo en estos momentos difíciles!
EliminarTe envío un abrazo
Me alegro que vuelvas con tus letras, Juan. Tu poema nos muestra una realidad que duele. La soledad envuelve a muchas personas en la desesperación, hay que tener gran fortaleza mental para cuidar el cuerpo y el espíritu y seguir adelante sin relación con nadie.
ResponderEliminarMi felicitación por profundizar en este tema con ritmo y cadencia.
Mi abrazo y feliz semana que empieza, Juan.
Muchas gracias María, por tu opinión y franqueza. Un abrazo poeta
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