Homenaje
¡Cuántos años han pasado
en el curso de la vida!
¡Cuántos años!
¡Cuántas cosas!
¡Cuántas penas y alegrías!
*
El árbol si no se poda,
si no se limpia y se cuida,
no da fruto y se empobrece,
porque no es labor de un día.
*
Las hojas que seca el viento,
que se desprenden y agitan
en el tiempo del otoño,
¡pronto quedarán marchitas!
*
Sin embargo, de esos frutos
que caen a la tierra viva,
nacerán nuevos retoños,
crecerán nuevas semillas
del amor y del respeto.
*
Son condiciones morales,
son la ternura y la dicha
de aquellos que aquí quedamos;
los hijos, que ¡nunca olvidan!
--------
Autor: Juan A Galisteo Luque
Del poemario Romances en la penumbra
Dedicado a nuestros mayores
Fotografía del autor: Campos de Ajo
en el curso de la vida!
¡Cuántos años!
¡Cuántas cosas!
¡Cuántas penas y alegrías!
*
El árbol si no se poda,
si no se limpia y se cuida,
no da fruto y se empobrece,
porque no es labor de un día.
*
Las hojas que seca el viento,
que se desprenden y agitan
en el tiempo del otoño,
¡pronto quedarán marchitas!
*
Sin embargo, de esos frutos
que caen a la tierra viva,
nacerán nuevos retoños,
crecerán nuevas semillas
del amor y del respeto.
*
Son condiciones morales,
son la ternura y la dicha
de aquellos que aquí quedamos;
los hijos, que ¡nunca olvidan!
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Autor: Juan A Galisteo Luque
Del poemario Romances en la penumbra
Dedicado a nuestros mayores
Fotografía del autor: Campos de Ajo
Precioso homenaje y bellas palabras. ¡Felicidades, Juan!
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Rafael, un abrazo.
EliminarHermoso homenaje amigo. Un placer leerte. Saludos.
ResponderEliminarGracias Sandra, hay que intentar seguir su ejemplo.
EliminarHermoso y emotivo homenaje....los hijos nunca olvidaremos.Saludos
ResponderEliminarAsí es Charo, y nosotros también les dejaremos algo importante.
EliminarUn abrazo
Que homenaje, y esa metáfora del árbol que no se cuida no tiene vida.
ResponderEliminarUn placer leerte. Un abrazo Juan
El ejemplo procuramos siempre darlo a pesar de nuestros defectos que también los tenemos.
EliminarUn abrazo Carmen
Linda metáfora Juan, para florecer y ser un árbol bello hay que cuidarle, es como todo lo que tiene vida, necesitamos el cariño sincero. si supiesemos todo lo que se puede conseguir con amor y ternura, sería nuestra mejor vacuna en estos tiempos de oscuridad que estamos viviendo. Y nuestros hijos son el germen de una semilla que se ama y hasta se da la vida por ellos.
ResponderEliminarHe estado ausente Juan, porque me han vuelto a operar de la columna, el neurocirujano que me operó la primera vez, no lo hizo en la L2 que era donde estaba el problema y estoy muy triste, espero que pronto pase todo.
Un abrazo poeta, cuídate mucho.
Mira que me lo he imaginado Ángeles, algo de esto ya me comentaste la otra vez, espero que estés bien dentro de lo que cabe y solo te deseo una buena recuperación y que te mejores día a día. Es lo más importante.
EliminarRespecto a mi poema veo que piensas igual que yo, gracias por compartirlo conmigo Un abrazo amiga ¡cuídate!
Un precioso poema, del que tenemos que tomar buena nota los que aquí quedamos, los hijos, que nunca olvidan. ¡Bellísimo!
ResponderEliminarUn abrazo, Juan.
Muchas gracias Manuel te envío un abrazo amigo
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