Nobleza
NOBLEZA
Yo quiero una tarta, madre,
de piña, naranja o fresa,
con arándanos, piñones,
y mucha, mucha canela.
Si me preguntas ¿por qué?
yo te daré la respuesta;
que hay amores en la vida,
que por tenerlos tan cerca,
no le damos la importancia,
ni el trato que merecieran.
que hay amores en la vida,
que por tenerlos tan cerca,
no le damos la importancia,
ni el trato que merecieran.
Hoy al volver de mi clase,
al regresar de la escuela,
recordando aquellos besos
que en la mejilla me dieras,
una alumna muy reciente,
de esas que llegaron nuevas,
me ha tocado el corazón,
despertando mi conciencia.
al regresar de la escuela,
recordando aquellos besos
que en la mejilla me dieras,
una alumna muy reciente,
de esas que llegaron nuevas,
me ha tocado el corazón,
despertando mi conciencia.
Mentiré, si no te digo,
que he tenido celos de ella;
me ha dado una gran lección
de humildad y de franqueza.
que he tenido celos de ella;
me ha dado una gran lección
de humildad y de franqueza.
Al preguntarla su nombre,
ella respondió, -Violeta.
Tenía en su fiel mirada,
un semblante de tristeza,
pero también se apreciaba
la virtud de la nobleza.
ella respondió, -Violeta.
Tenía en su fiel mirada,
un semblante de tristeza,
pero también se apreciaba
la virtud de la nobleza.
He sido tan descarada
al observarla de cerca,
que mis ojos la juzgaron,
mucho antes de conocerla.
al observarla de cerca,
que mis ojos la juzgaron,
mucho antes de conocerla.
Ahora que tú ya lo sabes,
quiero que venga a mi fiesta;
mañana es mi cumpleaños
y encenderemos las velas.
quiero que venga a mi fiesta;
mañana es mi cumpleaños
y encenderemos las velas.
¡No deseo más caprichos!,
¡estoy harta de halagüeñas!,
prefiero ver a mi amiga,
¡Madre, si tú lo quisieras,
bien podría acompañarnos
y estar con ella en la mesa!
¡estoy harta de halagüeñas!,
prefiero ver a mi amiga,
¡Madre, si tú lo quisieras,
bien podría acompañarnos
y estar con ella en la mesa!
Sin besos, ni compañía,
ella tan triste se encuentra,
que sola va hacia el colegio,
y hacia su casa regresa.
ella tan triste se encuentra,
que sola va hacia el colegio,
y hacia su casa regresa.
Quiero que esté con nosotras,
una tarde tan siquiera,
¡necesitará de amigas
para desterrar su pena!
una tarde tan siquiera,
¡necesitará de amigas
para desterrar su pena!
Prepara una tarta madre,
un pastel, ¡lo que tú quieras!,
de piña, fresa o manzana,
con nuez, almendra y canela,.
Que quiero estar a su lado,
que por mi afán de grandeza,
fui con ella, tan injusta,
al no caer en la cuenta,
de que ya no tiene padres;
tan solo tiene a su abuela.
un pastel, ¡lo que tú quieras!,
de piña, fresa o manzana,
con nuez, almendra y canela,.
Que quiero estar a su lado,
que por mi afán de grandeza,
fui con ella, tan injusta,
al no caer en la cuenta,
de que ya no tiene padres;
tan solo tiene a su abuela.
***
¡Cuánta ternura en este romance, Juan...! Felicidades...!
ResponderEliminarUn abrazo y feliz día.
Gracias Rafael, otro abrazo
Eliminaroh!!!! me bonito, cuanta ternura, una preciosidad, me has erizado Juan. Gracias por hacer latir con ternura con esta preciosidad para enmarcar. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias Carmen, un abrazo
EliminarEste poema se me había "escapado" y menos mal que me he dado cuenta porque es precioso y lleno de sensibilidad.Saludos
ResponderEliminarGracias Charo, somos muchos los que necesitamos de la compañía de los demás para ser felices aunque se diga o se piense lo contrario. Te envío un abrazo.
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