Un cuento...
aquí, muy cerca del fuego,
que mañana no hay escuela
y tenemos tanto tiempo,
quiero acercarme a tu lado
y que me cuentes un cuento,
una historia, o lo que quieras,
que hace mucho que no duermo.
y que me cuentes un cuento,
una historia, o lo que quieras,
que hace mucho que no duermo.
Abuelo, ¡sé que me escuchas!
¡quiero que me des un beso,
aquí cerca en mis mejillas,
y que acaricies mi pelo!
Las calles están vacías;
ya me está mirando el perro
para salir a la plaza,
aunque él sabe que no puedo.
¡Dime abuelo la verdad!
porque tengo mucho miedo...
Dicen, que de allá, muy alto,
del techo del firmamento,
se ha desprendido un cometa
y yo, no he podido verlo.
¿Será cierto o no es verdad?
¡yo necesito saberlo!
para poder ver su estela
cuando se lo lleve el viento.
El día está encapotado,
cae la lluvia sin remedio,
y tengo tanta congoja
aquí, dentro de mi pecho,
que estoy rezando y rezando,
así venga mejor tiempo
para ver bien estrellas,
de noche, brillando el cielo.
Abuelo, ¿por qué no escuchas?
¿en que piensas? ¿no comprendo?
Solo pido que me atiendas
aquí cerca en mis mejillas,
y que acaricies mi pelo!
Las calles están vacías;
ya me está mirando el perro
para salir a la plaza,
aunque él sabe que no puedo.
¡Dime abuelo la verdad!
porque tengo mucho miedo...
Dicen, que de allá, muy alto,
del techo del firmamento,
se ha desprendido un cometa
y yo, no he podido verlo.
¿Será cierto o no es verdad?
¡yo necesito saberlo!
para poder ver su estela
cuando se lo lleve el viento.
El día está encapotado,
cae la lluvia sin remedio,
y tengo tanta congoja
aquí, dentro de mi pecho,
que estoy rezando y rezando,
así venga mejor tiempo
para ver bien estrellas,
de noche, brillando el cielo.
Abuelo, ¿por qué no escuchas?
¿en que piensas? ¿no comprendo?
Solo pido que me atiendas
y que me cuentes un cuento,
de esos que tú solo sabes,
aquí, cerquita del fuego,
porque no estoy castigado
y creo no merecerlo.
---------------
Autor: Juan A Galisteo Luque
Del poemario: Versos y paisajes
Fotografía: Gentileza fotos pixabay
de esos que tú solo sabes,
aquí, cerquita del fuego,
porque no estoy castigado
y creo no merecerlo.
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Autor: Juan A Galisteo Luque
Del poemario: Versos y paisajes
Fotografía: Gentileza fotos pixabay
¡Cuánta ternura en este cuento-romance que nos dejas Juan, felicidades por este excelente trabajo!
ResponderEliminarUn abrazo y feliz día.
Gracias Rafael, ¡cuántos buenos recuerdos desde la inocencia!
EliminarUn abrazo poeta
Hola, Juan. Es cierto, hacia mucho tiempo que mi blog estava hivernando. Ha tenido que ser este obligado confinamiento que nos tiene a todos aislados el que haya provocado mi vuelta a ese mi rincón personal y nunca olvidado asi como nunca olvidados, vosotros, compañeros/as de letras.
ResponderEliminarGracias por acompañarme con tu comentario, Juan.
Por otra parte, quiero hacer mención a tu poema, muy apropiado para los momentos que vivimos y agradecertelo, precisamente por ese motivo.
Un abrazo
Fina
Muchas gracias Fina, bienvenida de vuelta al rincón de las letras, donde todavía podemos explayarnos. Gracias por tu comentario amiga. Un abrazo
EliminarUn poema bellísimo y lleno de ternura, me ha encantado.Saludos
ResponderEliminarMuchas gracias Charo, seguro que tú también habrás recordado aquellos tiempos, cuando los abuelos nos contaban historias y cuentos al calor del fuego. Un abrazo
EliminarMuy muy muy tierno Juan, gracias por compartir este poema con todos nosotros...
ResponderEliminarBesazo al alma... muakkk.
Gracias Paula, te envío mi abrazo.
EliminarCuanta ternura en este hermoso cuento Juan. Saludos
ResponderEliminarSí, y porque no se olvidan aquellos tiempos tan felices, hoy los recordé con este poema. Un abrazo Sandra
EliminarUn poema-cuento entrañable, lleno de nostalgia y sabiduría. Los niños son sabios, saben intuir lo que los mayores no les contamos. Ahora en estos momentos de confinamiento muchos tendrán miedo, sin entender qué es lo que pasa.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo por tu buen hacer, Juan.
Así es María, todo el día en casa debe de ser muy duro para ellos y para sus padres. Gracias por tus palabras, un abrazo.
EliminarDesborda ternura e inocencia este hermoso romance cuento que cobra más sentido por estos días que estamos viviendo. Consigues que al leerle nos sintamos como ese niño qué hace preguntas pero no obtiene respuestas.
ResponderEliminar¿Sabes que pienso Juan? que cuando esta pandemia pase, cuántos niños habran perdido a sus abuelos... Y entonces tu romanance-cuento arañará aún más por la perdida de tantos abuelos.
Desde el corazón, un abrazo.
Ángeles
Bueno Ángeles, la cosa no pinta de óleo sino de acuarela, pero quiero pensar en que esta situación pasará y que muchos abuelos y padres contarán la historia a sus hijos y nietos como se ha hecho siempre.
ResponderEliminarCuídate!y que sigas bien poeta. Te envío mi abrazo.
Que bello poema es casi como que tuviera melodia al leerlo, muy tierno, precioso!! Un abrazo
ResponderEliminarGracias Bienaventurada, te envío un abrazo.
EliminarLa triste realidad de una incierta soledad, tal triunfe la esperanza.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Rafael por tu comentario.
EliminarUn abrazo
Que hermoso poema. Me has trasladado a la Vega de Granada donde nací y también Pepe el romano y a ese abuelo que nunca conocí... Por esa gerra incivil que ya viejo me decía mi abuela lo asesinaron fin piedad... Quizá esto sea lo que dejó el alma limpia del odio y repleta de amor después de todo lo que me enseñaron...un abrazo.
ResponderEliminarAsí es Antonio, muchos nietos e hijos se quedaron huérfanos de sus abuelos y no pudieron contarles cuento.
EliminarUn abrazo Antonio.