Regresó una tarde
REGRESÓ UNA TARDE
Regresó una tarde
con su dicha larga,
y esa gran sonrisa
llena de esperanza.
Ya el sol se escondía,
y el mar, me dejaba
después del Ocaso,
ese viento frío,
que cruzó aquel parque
donde me encontraba.
Yo, que ya sufría,
una gran tristeza
la cual, me aquejaba,
sola y deslumbrante,
la cual, me aquejaba,
sola y deslumbrante,
la vi que asomaba
por aquel paseo,
llena de elegancia.
Su paz y alegría,
me dieron la calma;
solo era una niña,
de edad muy temprana,
pero aquellos ojos
de luz y de vida,
alumbraron firmes
su bella semblanza.
Lo que ella me dijo,
cercana, en voz baja,
lo guardo aquí dentro,
junto a sus palabras.
Un beso sincero,
sentí que dejaba
en mis dos mejillas...
en mis dos mejillas...
Volvió aquella tarde,
con su dicha larga
y esa gran sonrisa
llena de esperanza.
Cruzó aquel paseo,
y llegó hasta el banco
donde me encontraba;
su eterna sonrisa,
me dio la alegría
y algo más hermoso,
esa paz al alma.
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Autor: Juan A Galisteo Luque
Del poemario Romances en la penumbra
Fotografía del autor .Liérganes (Cantabria)
Publicado en Blog canal literatura.
Del poemario Romances en la penumbra
Fotografía del autor .Liérganes (Cantabria)
Publicado en Blog canal literatura.
"...Esa paz del alma..."
ResponderEliminar(Versos que llegan profundamente, Juan. Felicidades!!)
Un abrazo.
Gracias Rafael,
EliminarPrecioso y romántico poema amigo, saludos.
ResponderEliminarGracias Sandra, un abrazo
EliminarEse regreso me ha gustado mucho.Hacen falta muchos regresos tan bien escritos en versos.Saludos
ResponderEliminarAsí es, Charo estamos carentes de muchas cosas, afectivas también.
EliminarMuchas gracias amiga por comentarme, un abrazo.
Que regreso más hermoso, y romántico, si Juan, guarda muy adentro lo que te dijo. Un placer leerte.
ResponderEliminarFeliz tarde amigo.
Un abrazo
Te confesaré que estando con mi mujer en un banco de la playa, se acercó una niña dulce e inocente y era como un ángel que nos dejó sorprendidos a los dos. Tenía sindrome de Down y no la hemos vuelto a ver por aquel paseo. De aquella anédota nació este poema.
EliminarUn abrazo amiga.
Muy buena esa visita de dicha larga y su gran sonrisa llena de esperanza. Todo un milagro que te regaló la paz que necesitabas, Juan. Muy bello e inspirador.
ResponderEliminarMi abrazo y feliz noviembre, amigo.
La verdad es que sí fue gratificante, porque comprendí cosas que solo la vida te enseña y donde siempre tropezamos porque seguimos aprendiendo día a día.
EliminarUn abrazo poeta